¿Los dardos son un deporte?

Los dardos han existido durante mucho tiempo, pero incluso ahora la gente continúa debatiendo si tiene derecho a llamarse a sí mismo un deporte o si debe permanecer confinado en el ambiente húmedo de un pub local.

Aquí echamos un vistazo a si este clásico juego de lanzamiento merece ser categorizado como un deporte y por qué la gente ha seguido afirmando lo contrario a lo largo de la existencia del juego.

Reglas de dardos

La imagen cambiante

Los dardos probablemente no se sirvieron de nada al permitir a sus jugadores beber pintas de amargo y fumar cigarrillos entre lanzamientos. Mucha gente ha cuestionado con razón un “deporte” que, durante mucho tiempo, permitió a sus participantes disfrutar del alcohol mientras se disputaba un partido.

Aquellos que hacen campaña para que los dardos se consideren un deporte también deben haberlo hecho, ya que el organismo regulador finalmente obligó a los jugadores de dardos profesionales a cambiar sus John Smiths por una jarra de agua y dejar de fumar (si es que disfrutaban de un cigarrillo) hasta que fueran fuera del escenario.

Hoy en día, el juego se televisa frente a grandes multitudes y se convierte en un espectáculo como el boxeo o las MMA, con música a todo volumen, modelos y público cantando, todo como parte de cada combate profesional.

Suerte contra habilidad

¿Los dardos requieren un fuerte elemento de suerte para que el participante salga victorioso? Este es un punto que varias personas (que consideran a los dardos como poco más que una actividad de pub glorificada) han planteado en el debate sobre si los dardos son un deporte o no. Cierto o no, también es ingenuo sugerir que los mejores jugadores de dardos del mundo son simplemente personas afortunadas. Se requiere una gran cantidad de habilidad para dominar el aterrizaje de los lanzamientos correctos en los momentos correctos. Incluso si el habitual del pub se imaginaba a sí mismo contra Phil “The Power” Taylor en un enfrentamiento, puedes apostar los ahorros de toda su vida a que el profesional limpiaría el piso con él.

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Además, cuando miras un poco más de cerca, el argumento de la “suerte” realmente no se sostiene. Todo deporte requiere suerte en algún punto de la línea; juega un papel sin importar cuán capaz sea un individuo o equipo. Solo mire todas esas sorpresas que ve en la Copa FA de fútbol. Cuando un pececillo derrota a un equipo de la Premier League, no es porque deban estar en la misma división, es porque la suerte les sonrió ese día.

Equipo

Otra pieza de munición que les gusta usar a los grupos para etiquetar los dardos como poco más que un juego es el hecho de que se requiere muy poco equipo o preparación para jugar. Todo lo que necesitas es una pizarra, un puñado de dardos y una pizarra y listo. Barato, sí, pero ¿eso hace que los dardos sean menos deportivos que uno que requiere equipos de última generación? El fútbol solo requiere una pelota y dos postes.

Solo necesitas unos pocos trozos de madera y un bate para jugar al cricket. Un partido de tenis puede continuar con un par de raquetas y una red a la altura de la cintura en el medio. “¿Pero qué pasa con los revestimientos de la cancha?” los escépticos lloran. Es cierto que los dardos no requieren un lanzamiento y se pueden jugar prácticamente en cualquier lugar y en cualquier momento, pero no sin su tablero. Un tablero de dardos es el equivalente a un campo de fútbol o de tenis. Los participantes deben abrirse camino en ciertas áreas para ganar un partido.

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Del juego de pub al deporte

Dardos fue, durante muchos años, un juego de pub que ganó un alto grado de popularidad entre la gente de la clase trabajadora y de alguna manera logró abrirse camino en la televisión terrestre. Pero en algún momento durante la década de 1990, todo esto cambió. Los jugadores, las empresas de promoción y la gente empezaron a tomarse el juego más en serio a medida que se limpiaba, y en poco tiempo los “grandes” partidos entre los jugadores estrella se convirtieron en algunos de los programas más solicitados en el Reino Unido.

Es posible que los participantes no sean vigorosos, atléticos o el arquetipo de los chicos del cartel del deporte, pero son individuos con una habilidad admirable que compiten entre sí en un sistema de clasificación. El esfuerzo del movimiento físico es algo mínimo, pero requiere mucha precisión, paciencia y talento natural, tres rasgos que casi todos los atletas de fútbol, ​​tenis, cricket o cualquier otro deporte popular deben desarrollar o poseer para lograr su objetivo. su camino hacia el circuito profesional. Dardos es un juego que siempre tuvo el potencial de ser un deporte real. Ahora probablemente sea seguro decir que es uno.

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